Si estás pensando en renovar las ventanas de tu casa, seguramente te habrán hablado o habrás buscado ya información acerca del mejor tipo de acristalamiento para los nuevos modelos. Así que desde Xagal te lanzamos ya la pregunta: ¿qué diferencias hay entre las ventanas de doble y triple acristalamiento? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de cada una? En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este tema antes de llamar a nuestros expertos en renovación de ventanas en Santiago.
¿Por qué nos importa tanto el acristalamiento?
El acristalamiento es la parte más importante de una ventana, ya que determina el aislamiento térmico y acústico que ofrece. El acristalamiento se compone de varias capas de vidrio separadas por una cámara de aire o gas. Cuantas más capas tenga el acristalamiento, mayor será el aislamiento, pero también el peso y el precio de la ventana.
Las ventanas de doble acristalamiento son las más comunes y se caracterizan por tener dos capas de vidrio separadas por una cámara de aire o gas, generalmente Argón. Este tipo de ventanas ofrecen un buen aislamiento térmico y acústico, reduciendo las pérdidas de calor en invierno y el sobrecalentamiento en verano. En principio, son más económicas que un acristalamiento triple, pero en cuanto precios no hay que dar nada nunca por sentado en el mundo de las ventanas.
Ventanas con triple cristal
Las ventanas de triple acristalamiento tienen tres capas de vidrio separadas por dos cámaras de aire o gas, que suele ser también Argón. Ofrecen un aislamiento térmico y acústico superior al de las de doble acristalamiento, lo que se traduce en un mayor confort y un menor consumo energético.
¿Qué tipo de ventanas elegir para tu casa?
La elección entre las ventanas de doble o triple acristalamiento dependerá de varios factores que debemos analizar muy bien desde Xagal; hablamos del clima, la orientación, el nivel de ruido exterior o el presupuesto disponible. En general, se recomienda optar por las ventanas de triple acristalamiento en zonas muy frías o muy calurosas, donde el ahorro energético compensa la inversión inicial. También son una buena opción para viviendas situadas en zonas muy ruidosas o con alta contaminación acústica.
Por otro lado, las ventanas de doble acristalamiento pueden ser suficientes para zonas con un clima templado o moderado, donde las diferencias térmicas no son tan extremas. También pueden ser las más adecuadas para viviendas que necesitan aprovechar al máximo la luz natural, aunque -como decimos- todos estos extremos los debemos confirmar cuando hagamos la necesaria visita previa a la vivienda en la que vamos a trabajar.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que el rendimiento de una ventana no solo depende del tipo de acristalamiento, sino también del marco, la perfilería, la estanqueidad y la instalación. Por eso, es recomendable contar con el asesoramiento profesional de una empresa especializada en carpintería metálica como Xagal Ventanas, que podemos darte un servicio integral y personalizado. Llámanos y comenzaremos a pensar en tus nuevas ventanas en Santiago.